Concierto en al Auditorio Nacional: Palito Ortega

Bueno, pues una vez más por acá.

Sólo quiero escribir una banalidad.

La semana pasada, el 2 de mayo, asistí a un concierto en el Auditorio Nacional: King Clave, Palito Ortega y Leo Dan.

La verdad es que tenía ganas de ir, pero me resistía a no asistir también, tal vez por pensar que estos señores no tienen que ver con mi generación, o tal vez porque pensaba que no podían ofrecer una buena velada. Sin embargo, terminé asistiendo acompañada de mis padres y bueno, hay que aceptarlo, en el fondo estaba emocionada.

En realidad me gusta mucho el desenfado, lo soñador e iluso que es Palito Ortega, siempre, desde que era niña, veía sus películas y escuchaba sus canciones. Hasta la fecha lo hago. Por supuesto que no tiene una buena voz y sus letras son hasta un tanto banales.

Sin embargo, algo me agrada y contemplar que lo iba a ver en el Auditorio era algo impensable, sobre todo porque tenía entendido que estaba retirado. Es casi como imaginar que podría asistir a un concierto de Pedro Infante, aunque esto en realidad es prácticamente imposible.

Total, que terminé asitiendo y me la pasé estupendamente bien. De hecho, hoy, casi 8 días después todavía estoy recordando el concierto de Palito Ortega, y bueno de Leo Dan y de King Clave. Me recuerdan muchas cosas de mi infancia y adolescencia, a los tíos, a los abuelos que ya no están con nosotros, a mis padres y me lleno de nostalgia al recordar todo. Creo que por eso tuvo tanto impacto ese concierto, más que por cuestiones artísticas o la magnitud del espectáculo. Es ese punto en el que se tocan fibras sensibles, recuerdos, evocaciones y se transmiten sentimientos.

Y bueno, yo sé que ahora Palito Ortega es medio detestado en su país, que Leo Dan afirma que canta porque necesita la chamba y que King Clave, bueno, de este hombre no puedo decir nada porque no lo conozco muy bien, pero pese a todo, creo que ese concierto fue más bien un encuentro con mis recuerdos, mi subjetividad, convivir con mis padres y qué importa todo lo demás.

Pero bueno, siendo honestos, Palito Ortega se llevó la noche. Todo mundo estaba super emocionado. La María Cristina