viernes, abril 29, 2005

Del Desierto, Los Colifatos y otras historias de terror

Hace tiempo conocí a un tipo en el espacio virtual. Se autodenominaba Desierto.

No tenía nombre, no tenía rostro más que en mi imaginario, no tenía una personalidad concreta ni forma, no tenía nada más que su “sharm” reflejado en las letras, era fondo puro y absoluto.

Hace un buen tiempo que no lo contemplaba en toda su demencia.

Había sido sustituido poco a poco por el complejo, irreverente, acelerado, afable, respirable, inquietante, “filopsicólogo”: Alekz, Alex, Alexander, Alessandro, Alex-Azar, Alejandro Salazar, aquel que se mueve en los distintos mundos de la abstracción.

Desierto era un poco cosa del ensueño, de la imaginación real, del discurso mediado, del intradiálogo y el interdiálogo, para ir convertiendose en algo más palpable, real, auténtico, apasionado, dimensionado.

Navegando en busca de algo sobre Cortázar, matando un poco el ocio, escapando hacia otro punto que no fuera el de las cuatro paredes que me delimitan un destino de 4 horas en silencio, llegué a un sitio tratando de evadirme, de refugiarme en las letras que expresan, que comunican, que alimentan, huyendo un poco de este silencio que a veces incomoda y asfixia. Descubro algunos símbolos.

Algo había en esos signos que me era familiar, cálido, no del todo desconocido, fascinante... el título decía “Salvatore”.

Me dije a mí misma, ¡qué curioso! Me recuerda al Desierto... Continúo leyendo más comentarios...aparece la palabra Nadine: extremadamente significativa. Sigo avanzando y de pronto la palabra “Paez” me pone a sospechar a intuir, a reconocer...

Mi corazón agitado continúa avanzando hacia más comentarios.

Sí, el estilo, las palabras, la demencia escribiendo, las necesidades vomitivas de sacar fuera de sí palabras, letras, ideas que cada vez tienen menos respuesta de otros y sí cada vez más un diálogo consigo mismo. Mensajes y mensajes, profundidad y extrema brillantez, mucha calidez, muchas horas de lectura, mucha reflexión, muchas sombras y reconocimiento de señas en ellas. Yo comienzo a descubrir, a recordar, a evocar y a establecer una conexión con un tal “Colifato”.

De pronto el origen “México-Tenochtitlán” me dicen todo. Sí, era él, mi querido indigente cibernético, mi carita sucia, había vuelto de manera asincrónica e indirecta a mi vida. De nuevo el látigo que golpea en una necesidad de comprender sus palabras, se hacía manifiesto...

Sí de nuevo lo había vuelto a ver, a estar ante su presencia. Ante la presencia de aquel solitario nocturno, joven monólogo, desquiciado de las letras, perturbado, necesitado de decir, de expresar. Ese tipo de pensamiento tan complejo que podría llegar a ser incomprensible e incluso patético, pero que es extremadamente provocador, desafiante y arrebatador hasta decir basta: apasionado, intenso, delirante nocturno-diurno...

Lo extrañaba...

Ahora lo recuerdo: Siempre había pensado y lo sigo pensando, que este tipo era alguien con muchos, muchos, muchos, muchos libros, apilados en torres y torres, con una memoria extraordinaria que hacía compañía a una extrema sensibilidad, tanta que en el momento que deseara decir unas palabras reconfortantes o insurrectas a alguien, tenía ya un fragmento, una referencia, un extracto de un algo que había estado en sus manos y que presto corría a buscar ese fragmento de un libro para reproducirlo generosamente ante la pantalla, movido por Dios sabe qué!

Sí, ahora recuerdo a ese tipejo extraño, y al reconocerlo en otros espacios se siente una conexión, una evocación y demasiada emoción por saber quién es, por tenerlo aún cercano, aunque como dicen por ahí: el agua del río no es la misma dos veces.

En fin, este descubrimiento, son rastros, huellas de su paso por la vida, reflejos, fragmentos de su mente, de su esencia, de su ser, de sus existir, de su vivir.

Fui a buscar a Cortazar y me volví a internar en las arenas del Desierto, el único Desierto que te permite una salida y un retorno, una fuga y un regreso, un contacto y la libertad de largarte, una generosidad pero una individualidad bien delimitada. Un sol quemante, una noche fría, una sedienta necesidad de palabras, de frases, de interpretación de siginificados, un desafío por tratar de comprender, por comunicarte con él...

Definitivamente un tipo especial, muy especial. Inigualable diría yo. Irrepetible...

Admirado...

Querido, muy querido...

miércoles, abril 27, 2005

Silvio: Desequilibrios en torno a vivir para uno y vivir para lo social

De nuevo compartiendo espacios virtuales y tiempos. Convergencia de posibilidades.

Hace tiempo pensaba sobre el gusto del Desierto por Silvio Rodríguez. ¿Me pregunto qué es lo que le gusta de Silvio Rodríguez? Supongo que considerará su música dentro del contexto en que surge. Vaya! No me quiero meter en rollos políticos y eso, pero Silvio me remite al contexto, no lo puedo evitar.

Bueno, creo que cualquier artista o creativo está forzosamente permeado por su contexto y la interpretación que él hace del mismo y la visión que la autodefinicón e intereses que tenga, así como la intención con la que crea, se lo permitan.

A mí de Silvio Rodríguez (en realidad no conozco muchas canciones), me gusta mucho una canción que se llama El Necio. (Creo que dice: Yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui, Allá Dios que será Divino!, Yo me muero como viví... etc., etc.) Esa canción me late porque creo que refleja muy bien el sentir de muchos hombres de la Cuba Revolucionaria, pero independientemente del contexto, el mensaje que queda de fondo se aplica a una actitud de vida ¿No crees?

Y hay otra que me llama la atención, pero no sé qué pensar de lo que dice: Pequeña Serenata Diurna:

“ Vivo en un país libre, cual solamente puede ser libre. En esta Tierra y en este intante, etc... Soy feliz, soy un hombre feliz y quiero que me perdonen por este día los muertos de mi felicidad...”


Esta creo que tiene un trasfondo Marxista, una conciencia muy histórica, pero a la vez propone la disyuntiva individuo/sociedad; a la que seguramente se expone en algún momento cualquier ser social (entendiendo como tal a quien tiene una conciencia crítica en torno a su contexto, pero que además tiene una actitud activa que se contrapone casi siempre a la autoridad y si ubicamos eso en el contexto cubano o a nivel político social de los países que estuvieron en la lupa en los 60’s 70, tiene que ver con represión, bueno la situación cubana actual es polémica, pero prefiero no tocarla).

Esta posibilidad de uno u otro polo, muchas veces, sobre todo a la gente que está a disgusto con el gobierno y las medidas “políticas” que a veces se toman, te llevan a decir: “Esto está mal y debo hacer algo y ya que estoy concientizado debo transformar mi entorno, pero por otro lado, vida sólo hay una y quiero vivirla y no pasar huyendo, refugiándome, protegiendo la integridad de los míos, sino disfrutar de las posibilidades que se me presenten...” Pero si el corazón está con la vista en la conciencia social y es la forma en que se siente con vida, entonces creo que ahí no hay lugar para la disyuntiva, sino que hay una fusión del individuo y la sociedad y se fusionan bastante, aunque curiosamente todo es en la mente del individuo y a partir de ello sus acciones hablan.

En fin es un arma de doble filo, pero yo a veces me pongo a pensar que existencia sólo hay una (porque ¿Habrá reencarnación?) y el tiempo es finito aunque eterno... Y bueno... ya esto está muy mareador. Pero Silvio Rodríguez siempre me lleva a eso, a reflexionar y a veces yo sola le contesto, le discuto, estoy de acuerdo, difiero... En fin, creo que hay magia ahí, a pesar de que no es Santo de mi devoción, pero hay que reconocer.

Por ahora me corto. (sí, por fin!)

¡Demonios!

Cris

martes, abril 26, 2005

¿Cómo te perciben los demás?

Contesta las siguientes preguntas, y sabrás como te perciben los demás:

1. ¿Cuando te sientes mejor?
(a) por la mañana
(b) durante la tarde y atardecer
(c) tarde por la noche

2. Tú normalmente caminas:
(a) rápido, con pasos largos
(b) rápido, con pasos cortos
(c) no tan rápido, con la cabeza bien alta
(d) no tan rápido, mirando al piso
(e) muy despacio

3. Al hablar con la gente, tú:
(a) mantienes tus brazos cruzados
(b) tienes los dedos de las manos entrecruzados
(c) tienes una o ambas manos en las caderas
(d) tocas o empujas a la persona con quien estás hablando
(e) juegas con tu oreja, tocas tu barbilla, o aplanas tu pelo

4. Al relajarte, te sientas con:
(a) las rodillas dobladas pulcramente, con las piernas bien juntas
(b) las piernas cruzadas
(c) las piernas estiradas
(d) una pierna doblada debajo tuyo

5. Cuando algo realmente te divierte, reaccionas con:
(a) una risa grande, apreciable
(b) una risa, pero no muy fuerte
(c) una risita callada
(d) una sonrisa tímida

6. Cuando vas a una fiesta o reunion social, tú:
(a) haces una entrada fuerte para que todos lo noten
(b) haces una entrada callada buscando algún conocido
(c) haces una entrada lo más tranquila posible e intentas pasar inadvertido

7. Estás trabajando muy duro, muy concentrado, y te interrumpen. Tú:
(a) das la bienvenida al descanso
(b) te sientes sumamente irritado
(c) fluctúas entre estos dos extremos

8. ¿Cual de los colores siguientes te gusta mas?
(a) rojo o anaranjado
(b) negro
(c) amarillo o azul claro
(d) verde
(e) azul oscuro o purpura
(f) blanco
(g) marrón o gris

9. Cuando estás en la cama, en los momentos previos a dormirte, tú te quedas:
(a) extendido sobre tu espalda
(b) extendido boca abajo
(c) de costado, ligeramente doblado
(d) con tu cabeza en un brazo
(e) con tu cabeza bajo las sábanas o la almohada

10. A menudo sueñas que:
(a) estás cayéndote
(b) estás luchando o esforzándote
(c) estás buscando algo o a alguien
(d) estás volando o flotando
(e) por lo general no sueñas
(f) tus sueños siempre son agradables

PUNTAJE

1. (a)2 (b)4 (c)6
2. (a)6 (b)4 (c)7(d)2 (e)1
3. (a)4 (b)2 (c)5 (d)7 (e)6
4. (a)4 (b)6 (c)2 (d)1
5. (a)6 (b)4 (c)3 (d)5 (e)2
6. (a)6 (b)4 (c)2
7. (a)6 (b)2 (c)4
8. (a)6 (b)7 (c)5 (d)4 (e)3 (f)2 (g)1
9. (a)7 (b)6 (c)4 (d)2 (e)1
10. (a)4 (b)2 (c)3 (d)5 (e)6 (f)1

Suma el puntaje total.

Interpretación de los resultados

MAS DE 60 PUNTOS: Los demas lo ven como alguien que ellos deben "manejar con cuidado". Usted se ve como vano, egoísta y sumamente dominante. Otros pueden admirarlo y tal vez desear parecérsele, pero no siempre confían y dudan en involucrarse con usted.

DE 51 A 60 PUNTOS: Los demás lo ven con una personalidad excitante, muy volátil, bastante impulsivo; un líder natural al que le es fácil tomar decisiones con rapidez, aunque no siempre son correctas. Ellos lo ven como osado y aventurero, alguien que intentará cualquier cosa, que se arriesga y disfruta una aventura. Disfrutan estando en su compañía debido a la excitacion que irradia.

DE 41 A 50 PUNTOS: Los demás lo ven como fresco, vivo, encantador, divertido, práctico, y siempre interesante; alguien que constantemente está en el centro de atención, pero suficientemente bien equilibrado para que no se le suba a la cabeza. Tambien lo ven como una persona amable, considerada, y comprensiva; alguien que siempre los alegrará y ayudará.

DE 31 A 40 PUNTOS: Los demás lo ven como sensato, cauto, cuidadoso y practico. Lo ven como diestro, dotado o talentoso, pero modesto. Alguien que no hace amigos demasiado fácil o rápidamente, pero que es sumamente fiel a los amigos que hace y de quienes espera la misma lealtad a cambio. Aquellos que realmente consiguen conocerlo comprenden que se toma mucho tiempo para confiar en sus amigos, y también para olvidar o perdonar cuando esa confianza se ve defraudada.

DE 21 A 30 PUNTOS: Sus amigos lo ven como esmerado y exigente, muy cauto y sumamente cuidadoso; un trabajador lento y firme. Realmente los sorprende si alguna vez hace algo impulsivamente o en el fragor del momento. Normalmente, esperan que examine todo cuidadosamente desde cada ángulo y recién después decida qué hacer. Ellos piensan que esta reaccion es causada en parte por su naturaleza cuidadosa.

MENOS DE 21 PUNTOS: La gente piensa que es tímido, nervioso e indeciso; alguien que necesita aparentar, que siempre necesita/quiere a alguien más para tomar decisiones y que no quiere involucrarse con cualquiera o con cualquier cosa. Los demás lo ven como un angustiado que siempre ve problemas que no existen. Hay quienes piensan que es aburrido, pero solo aquellos que lo conocen bien saben que no lo eres.

Divagaciones de una Fulana: saludos irredentos

A veces me pongo a pensar en la importancia que tiene la fecha en que naces. Yo no sé gran cosa de numerología, pero tampoco me resisto a creer que los destinos pudieran entrelazarse por los cálculos matemáticos que rige el movimiento del Universo.

En mi vida existe un MaGu del mes de febrero, que vio la luz por primera vez en esta forma de existencia, en un glorioso día patrio de un año con numero doblemente cabalístico (77, ¡ya sabés como somos los supersticiosos, pero además me encantá ser así, y me encanta la idea de tener un noviecillo que haya nacido en un año con fecha cabalítistica!)

En fin, Mi cumpleaños, bueno, aunque en las últimas fechas no es muy celebrado por mi que digamos (bueno, ¡y cuándo lo ha sido?), tiene unas combinaciones hermosamente cabalísticas: 3 y múltiplos de 3 por doquiera que lo mirés... 18041976, ¡hermoso!!!

¿Alguna vez he comentado que me agrada demasiado el haber nacido en Abril?
Pues sí, así es. Además de que es primavera, pasan grandes cosas en Abril.

Bueno, hasta el Paez ya le hizo su canción... Una de mis favoritas por cierto: Bello Abril.

Últimamente he estado muy ocupada, ¡Bastante sabes! Pero pienso que siempre hay que darse sus escapes, sus fugas, sus autosecuestros para saludar a quién se quiere, es parte de ser y estar con vida...

Me escapo y mis manos las posesiona La María Cristina o La Fulana, cualquiera de ellas que requiera ser revivida en ese momento, para delinear unas letras, para encontrarme y desencontarme cibernéticamente con mis contactos reales y con los que están ahí, en ese loco y delirante mucho del ciberespacio.

En fin...

Por el momento me despido, porque supongo que hay otros asuntos que atender.

Atte: La Fulana De Tal

viernes, abril 22, 2005

Espasmo de una ausencia no prevista....

Realmente fue una sorpresa navegar por el ciberespacio y encontrar la fatídica página que me contaba de un joven treintañero que había muerto repentinamente por un aneurisma cerebral... Mayor fue mi sorpresa al leer la información. La sonrisa en el rostro se congelo: No lo sabía...! No lo imaginaba! No lo hubiera querido!
Lo conocí. Era él. ¡Qué puedo decir! El silencio se ha apoderado de mí, no así el remolino de pensamientos, de sensaciones que hay en mi interior. Esos no dejan de ir y venir, una y otra vez. Por ahora, en el fondo deseo, espero que no sea cierto; sin embargo así es... Ahora recuerdo ese lugar del Centro Histórico... Recuerdo esa puerta con un enorme moño negro... Recuerdo. Sentí un escalofrío al ver ese símbolo. Sin embargo todo es entre brumas... porque no sé si lo he soñado o si realmente lo viví..
Sí, yo estuve ahí... hace pocos días, deambulando sin rumbo por esas calles que eran de él y tenían sus charlas... Ni siquiera me proponía pasar por ahí. La cita estaba dada: la cita entre mis pasos errabundos y su recuerdo... ¿En qué momento o cómo fui a dar ahí? No lo recuerdo, ¡pero qué importa si el destino nos había reunido nuevamente! Sólo que esa reunión fue entre mi mente que lo recordó y su esencia, porque él ya no estaba dentro y no estará más... En ese momento no me di cuenta de que era el último contacto físico con sus andares y su vida. El destino nos conduce de manera azarosamente premeditada a encontrar noticias que nos dejan en shock... Estoy en shock! No lo puedo asimilar! Nahuatzen, es de las personas que siempre dejan huella por donde andan, por mínimo que sea el contacto... Es un ser muy especial... Fue mi compañero de algunos cursos. Sin proponérselo y sin que yo me diera cuenta, me influenció en varios aspectos y me dejó marca... una marca muy profunda y hasta ahora es que me doy cuenta: por sus ideas, por su actitud ante la vida, por sus gustos que a veces generaban polémica y enfado en mi interior, como aquellos que eran totalmente compartidos. Pisamos el mismo suelo en el tiempo en Casa del Lago, en la Ciudad de México, hace ya tres años, escuchando y dialogando con el Maestro Coria. Nahuatzen siempre aportaba cosas muy importantes y muy interesantes a las clases... Transmitía la pasión por el cine, por la historia... por expresar todo lo que llevaba en la entraña, y efectivamente, tenía un gran cúmulo de información en su mente... Y se regocijaba de tener la cita y el dato exacto y tener la retórica para incluirlo... Tuve la fortuna y la experiencia de tratarlo fuera de clase en diversas ocasiones, y me encantaba leer la redacción de sus mensajes enviados vía correo electrónico, tenía mucho vocabulario y sabía como explotar la riqueza del lenguaje sin dejar de ser muy coloquial. Siempre fue muy generoso y muy interesante charlar con él... ¡Aunque también era un riesgo! Parecía que cada paso que daba en un día, estaba destinado a nutrir sus intereses y sus pasiones. Muy complejo, muy humano, muy inquieto... una mente ágil... difícil de definir... Difícil de olvidar... El chavo cotidiano y a la vez profundo. Combinación de sencillez con aires de grandeza. Hace un año que lo vi por última vez. Parece mentira, pero siempre me quedé con la espinita de volver a contactarlo... Ya no será posible... Y creo que eso es lo que más duele... Me cuesta trabajo y duele digerir esta noticia. Duele bastante. En cierta forma se tejen vínculos entre las personas que uno conoce y llega a querer. He recordardo muchas cosas. He pensado en otras tantas. No he dejado de pensar en ello y de evocar... Por ello escribo esta página como una forma de catarsis. Sí, ya sé que ¡así es la vida! ... Y mientras haya vida, pues hay que atreverse a vivirla, con todas las implicaciones y con todas las posibilidades que esto conlleva.. Eso es lo que me deja Nahuatzen... siempre echado pa'lante. ¡Qué pequeño es el mundo! ¡Qué fugaz es la vida! En el fondo cuesta creerlo. Tenía la esperanza de que se tratara de otra persona. Más bien, tenía la esperanza de que él siguiera en esta forma de existencia... ahora, a asimilarlo.
En este par de noches que no he podido dormir evocándolo, pienso que personas como él aunque se van pronto, tienen la suerte de ser eternas en aquellos a los que nos dejan huellas y rastros de su paso por la vida. Así era el joven Nahuatzen ...
LA MARÍA CRISTINA

jueves, abril 21, 2005

Fito y el Metropolitan

En el 2003 estuve en los conciertos que ofreció Fito Paez en el Metropòlitan y en la Plaza de la Constitución (el Zócalo del DF) y definitivamente nunca, en ningún concierto de ningún otro rockero he vivido la atmósfera que se percibe con los conciertos de Páez y es una atmósfera donde te llenas de una energía impresionante, el tiempo se va como agua de las manos y quieres más y seguir escuchando, y seguir saboreando las palabras y los acordes, y la gente que asiste a los conciertos es especial, porque van con toda la voluntad del mundo de absorber todo lo que se presenta y establecer una comunicación y comunión con él, y divertirse y reir y saltar y recitar sus letras y recrear toda clase de emociones.

Recuerdo que en el Metropòlitan, el año pasado, ya saliendo del concierto, todos felices y con un excelente sabor de boca, en las escaleras y en el pasillo que da a la salida, la gente iba con una enorme sonrisa, mientras desalojaban el teatro a alguien se le ocurrió cantar y todos comenzaron a seguirle: “Y dale alegría, alegría a mi corazón...” y nos detuvimos a cantarla toda, toda, toda, completita y al unísono y se generó una atmósfera que nunca he sentido en ningún otro concierto y eso sólo lo puede lograr Páez, que es tan provocador con su música, que te lleva de la sonrisa al llanto, del conflicto a la conciliación, de la conciencia social al hedonismo, pero esa es la vida: la complejidad, los contrastes, la lucha de contarios y el señor Páez la vive, la siente, la sufre, la goza, la expresa...

Definitivamente seguiré sufriendo no haber estado ahí, en esa butaca, en esa atmósfera, en ese pedazo de gozo, compartiendo esas emociones que él despierta.