Más viscera que razón...

Si usted pudiera por un instante sentir lo que siento, pensar lo que pienso, necesitarlo como lo necesito comprendería que sufro y que soy feliz a cada instante, conservando los momentos en los que me hace sentir como una persona que es correspondida y recreando los instantes que me sumergen por momentos en el vacío de mi propia existencia...

Si usted pudiera estar en mis ojos, latir con mi corazón, escuchar con mis oidos, sentir con mis entrañas, llorar con mis lágrimas y sonreir cuando lo escucho comprendería lo que innevitablemente ha llenado mis sentidos, mi soma y mi alma desde que comencé a sentirlo, a vivir los segundos de mi vida compartidos con un otro que ahora es mío pero que en realidad se me escurre en esos mismos instantes en los que me pertenece... Porque usted ha sido mío y a la vez no es de nadie más que de usted mismo...

¡Suena patético!, pero ¿qué parte del amor no llega a rebasar los límites de la demencia y la locura? Si soy capaz a diversas horas del día, de recuperar la razón y la mesura de ser y de existir en un mundo en el que se tiene que convivir con los demás, en el que hay que concentrarse en asuntos alejados de lo que se siente y verdaderamente tratar de hacer a un lado lo que sea relacionado con el sentir real, y a la vez ser capaz de coexistir en un mundo en el que el corazón juega malas pasadas y la memoria se encuentra escudriñando instantes; definitivamente es porque me encuentro rayando la razón y la locura

Razón y locura

Locura y razón

Realidad y sentimiento

Cerebro y Visceras

Más viscera (estómago y corazón) que razón (cerebro y su control)

Imagen: Foggy Forest on Flick. Extraído de www.flickr.com" target="_blank"> Flickr Publicado el 19 de agosto del 2004