martes, enero 24, 2006

Memorias de mis "Puchachas" tristes y Flores Rotas

Hace unos días tuve la oportunidad de hacer contacto con dos trabajos que me han enriquecido bastante y que me han hecho sonreir y recordar las ilusiones que conlleva el amor, aunque no alejadas de las palabras: sentido, existir, sexo, sexualidad, soledad, futuro, pasado, presente, destino, vejez, aquellos años que se fueron, aquellas decisiones que se tomaron, aquello que se vivió, aquello que no será... Definitivamente no las comparo entre si, pero ambas llevan visiones y concepciones en torno a estos conceptos curiosamente.

Me refiero a Memoria de mis putas tristes y Flores Rotas.

Ambas exquisitas. Ambas me dejan pensando cosas, reflexionando y con acre sabor amargo, acompañado de una sonrisa en mis labios que por momentos llega a congelarse y desvanecerse para convertirse en reflexiones en torno a la desventura.

Comienzo con el librito del maestro García Márquez. Me captó desde el inicio, me llevaba de la sonrisa a la decepción, de la reflexión al sentimiento de tristeza pasando por la ternura. Es extraordinaria la riqueza del lenguaje y a la vez la sencillez y profundidad con que son expresadas las ideas.

Definitivamente me ha llevado a pensar y a cuestionarme como tantas otras veces ¿qué diablos es el amor?, ¿cómo saber qué es el amor? En lo personal, me parece que lo que está entendiendo por amor el personaje principal, en realidad no lo es; aunque por más que he tratado de definir a otros qué es este concepto que más que razonarse se siente, pues en realidad no lo logro.

En fin. Definitivamente me llevó a reflexionar sobre la soledad, me recordó noches de insomnio, me recordó antiguos amores y dolores gracias a eso que se siente cuando se siente y que definitivamente nos conduce a una línea muy delgada entre la razón y lo irracional, entre la realidad y la locura.

Luego, el día Sábado llegó Flores Rotas. Salí feliz del cine, con una enorme sonrisa y un cúmulo de sentimientos contradictorios: esperanza-desesperanza, alegría-tristeza, amor-desamor, sentido-vacío, y un largo etc., porque no quiero extenderme.

Definitivamente, esta cinta de Jim Jarmusch, es de las pocas películas que volvería a ver. La actuación de Bill Murray me parece muy buena (que conste que no soy crítica de cine), y me deja con un buen sabor de boca y con ganas de seguir viendo más historia; desafortunadamente ya no había más, las luces se encendieron, pero afortundamente tiene ese final. Me fascinó esta situación.

Me parecìa dificil, dados los temas que aborda y entreteje esta cinta: amor, soledad, sentido de la existencia, vida en común, etc., que se alejara del trabajo anterior de Murray: Perdidos en Tokio, pero creo que afortunadamente lo logra. Definitivamente me acaba de convencer como actor, tanto que su trabajo sigue aún conmoviéndome a 72 horas de haberlo visto...

Desde mi percepción, creo que el personaje tiene la filosofía de vida que poco más o menos dice en un diálogo: "Dejar el pasado porque ya pasó, no pensar en el futuro porque no se tiene la certeza de que se tendrá realmente, lo único que se tiene es el presente..." En algún momento me pareció lógico. Me quedé pensado y me dije: ¿Será? mmmh... pues no lo sé, pero supongo que al personaje se le pasó la manita con aquello de vivir sólo el presente. ¿Quién no se ha puesto a pensar en el pasado ya pasó? ¿quién no se ha clavado en el pasado? Creo que incluso habemos quienes no hemos cerrado ciclos y siguen por ahí abiertos... ¿Quién no se ha obsesionado por el futuro y ha guiado decisiones y rumbos en torno a ello? pero ¿quién no deja de vivir el presente?, es decir, ¿en realidad lo vivimos o a veces sí y a veces no?, ¿o es una actitud de vida?... ¿Qué es lo idóneo para mí? ¿Replantearme mi pasado para ser en el presente o para el futuro? ¿Vivir el presente sin pensar en el Futuro? ¿Ser en el futuro a partir de lo que es mi pasado y lo que estoy construyendo en el presente? ....uta... pensar, pensar, pensar, ser-pensar-actuar-... Y bueno, ya que decir de vivir solo, en soledad, acompañado pero sólo, vivir para no sentirse solo y un largo etc., ... ¿Quién demonios no ha pensado en ello e incluso se ha llegado a torturar?

Y qué decir del color rosa... Siempre presente en la película. Puede significar tanto. En el fondo creo que todas pudieron haber sido madres, pero no es ninguna... sin embargo todas fueron sus mujeres, las logró enamorar y pero en realidad no supo amar a ninguna, y qué decir de hacerlas felices... Me pregunto si el personaje, como el del libro del Gabo, habrá experimentado alguna vez el amor. Uno era un Don Juan, el otro era, el otro era cliente de la prostitución... Dos tipologías de hombre en relación con las mujeres...

Bueno, pues fue un fin de semana enriquecedor en exceso... Ambos trabajos están cargados de alusiones, referentes y simbolismos que desatan mi mente y mis ideas. Sobre todo ambas llevan el fascinante e innevitable camino de la introspección. Ambas me llevan a pensar si el amor y la soledad son cosas que pueden decidirse o resultan consecuencias, por ahí aparece la palabra destino zumbandome al oído...

Aún me siento muy feliz y me la he pasado suspirando al recordar una y otra vez ambos trabajos.

Es maravilloso el arte!!!

PD: Excelente y divertido aquello de "Don Jhonston" y aquella alusión a "Lolita"

3 Comments:

At 2:28 a.m., enero 25, 2006, Blogger Rodas said...

que te puedo decir el buen gabo

exelinte libro espero que lo hayas leido ya,

Candida Erendira porciertocomoesta tuhabuela malvada

 
At 9:00 a.m., enero 25, 2006, Blogger María Cristina Pérez Romero said...

Estimado Rodas!

Has reaparecido!

Eso es bueno. Precisamente este post surge porque ya terminé el libro...

Lo leí en 24 horas aprox... una vez que se inicia se necesita terminar, llegar página a página hasta el final.

Saludos!

La María Cristina =)

 
At 12:19 a.m., enero 26, 2006, Blogger Rodas said...

vientos vientos

 

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