jueves, octubre 06, 2005

El Maestro Posada

José Guadalupe Posada nace en la Ciudad de Aguascalientes, en el Estado de Aguascalientes, México.

Inicialmente, trabajó como maestro de Litografía en su estado natal y a los 37 años se muda a la Ciudad de México.

En la casa editorial Vanegas Arroyo contribuía a la ilustración de hojas con textos de los corridos de la época que se vendían en las ferias y fiestas populares.

Posada tiene una producción prolífera de dibujos, carteles y grabados que en su época, fue muy bien difundida por medio de tirajes de suman cuando menos 5 millones de ejemplares repartidos.

En general hacía trabajos de imprenta, publicitarios y comerciales, ilustró libros e imprimió carteles, produjo retratos de personajes históricos e imágenes religiosas.

Se cree que realizó unos 20 mil grabados, principalmente consagrados a través de la técnica de la zincografía, por el uso del zinc.

Sus bien conocidos grabados representan, sobre todo, calaveras y esqueletos en contextos políticos, sociales y morales. Sus grabados a menudo son relacionados con el Día de los Muertos, aunque originalmente tuvieron una intención más amplia y satírica, señalando los errores políticos, la miseria en que vivía el pueblo y a los políticos tiranos y ambiciosos.

Por ello, muchas veces fue encerrado en la cárcel. Se le considera "el novio de la muerte" por su desarrollo artístico dentro del tradicional mundo mexicano de "las calaveras". Su arte reflejó también la turbulenta etapa de la Revolución Mexicana de 1910.

La caricatura política era su pasión, registraba los sucesos extraordinarios y de la vida cotidiana a las que le agregaba notas humorísticas; sus caricaturas eran adornadas con viñetas con arabescos y ornamentos vegetales. Trabajó y fundo periódicos de gran importancia con una producción nacionalista y popular.

Posada ayudo en la consolidación de la fiesta del Día de Muertos, pues fue el artista que mejor interpretó la vida y las actitudes sociales del pueblo mexicano, representándola en sus grabados con calaveras vestidas de gala, calaveras en fiestas de barrios, en calles citadinas, en las casas de los ricos. Dibujaba calaveras montadas en caballos, en bicicletas, recreadas en humorístico festín macabro -histriónico y satírico-. Por medio de ellas señalaba las lacras, las miserias y los errores políticos, y a los políticos tiranos y ambiciosos, lo que le valió muchas veces estar en la cárcel.

Uff!

¿Qué puede decirse del Maestro Posada?! ... Muy admirado por mí.

Posada murió pobre, igual que como nació. Ha trascendido culturalmente por años, del siglo pasado al presente y curiosamente fue sepultado en una fosa en el Panteón Dolores, en la Ciudad de México. Como nadie reclamó sus restos fueron arrojados 7 años después en la fosa común, para hacerle compañía a otros tantos.

Cada día de muertos lo recordamos... sin saberlo, porque su Catrina y otras de sus creaciones circulan por éstos días, pero a veces me pregunto, ¿Cuántas de las personas que usan esta obra en trocitos de papel picado saben quién es su creador y cuál es la ideología que les da origen?!

No lo sé. Pero en fin, yo siempre recuerdo al Maestro Posada y lo admiro, no sólo por su trabajo, sino por la congruencia de ideales y de vida...

Saludos!

La María Cristina